martes, 11 de junio de 2013

Movimientos Precursores de La Independencia Venezolana


Movimiento de Juan Francisco León 

En abril de 1749, el «Teniente cabo de guerra y juez de comisos» Juan Francisco de León, se puso a la cabeza de unos 800 amotinados en Panaquire, quienes estaban descontentos contra los procederes de la Compañía Guipuzcoana. Se presentaron armados en Caracas y como el gobernador no cumplía su palabra de expulsar a la compañía, León volvió meses más tarde a la cabeza de 8.000 manifestantes.
En 1751 organizó una tercera manifestación armada. Él y su hijo Nicolás fueron derrotados y se entregaron después de haber huido. Una vez prisioneros, fueron llevados a España donde murió León, y más tarde su hijo regresó a Venezuela.
El movimiento reflejaba el descontento de los colonos y aunque su propósito no era romper con España, representó el primer eslabón del proceso integrador de la nacionalidad venezolana. Algunos historiadores le restan importancia a la rebelión de León en el proceso de emancipación, no así Arístides Rojas y Vicente Lecuna quienes lo sitúan como el iniciador de dicho proceso. “…La plaza de la Candelaria [escribe Lecuna] es el Monte Sacro de Venezuela. En ella se inició la lucha por la libertad individual, cuando Juan Francisco de León, en el siglo XVIII, levantó el estandarte contra la tiranía de la Compañía Guipuzcoana…”


                                            


Movimiento de Jose Leonardo Chirino

José Leonardo Chirino, a la cabeza de unos 350 alzados entre negros, zambos e indios, marchó sobre Coro, pasó por las armas a varios blancos pudientes y quemó haciendas. Reclamaban la supresión de los impuestos, el establecimiento de la ley de los franceses, es decir la República, la igualdad de todos los ciudadanos, la abolición de los privilegios y la libertad de los esclavos y la entrega del gobierno a un cacique indígena. Derrotados por las autoridades, fueron severamente castigados: Chirino, juzgado por la Real Audiencia, fue condenado el 10 de diciembre de 1796 a ser descuartizado; su compañero José de la Caridad González fue asesinado en las calles de Coro.
                                           

Movimiento de Gual y España

La primera y más importante tentativa de separación de España para establecer una República independiente. Sus instigadores:Manuel Gual, capitán retirado y José María España, justicia mayor de Macuto.
Para llevar a cabo su proyecto contactaron a algunos españoles republicanos deportados de España y otros ciudadanos, entre los cuales estaban Juan Bautista Picornell, Manuel Cortés Campomanes, Sebastián Andrés, José Lax, Manuel Montesinos Rico y Juan Xavier Arrambide. Un grupo de mulatos de La Guaira también estaba comprometido en el proyecto de sublevación.
Su programa indica que se trataba de una verdadera revolución igualitaria político-social. Estaba contenido en las Ordenanzas cuyos artículos 32, 33 y 34 declaraban la igualdad natural entre todos los habitantes, la abolición del pago de tributos indígenas, la repartición de tierras entre éstos y la abolición de la esclavitud. El artículo 44 creaba una escarapela cuatricolor como bandera de la futura República libre. Las «proclamas» eran el vehículo propagandístico encaminado a buscar adeptos a la revolución. Asimismo hicieron circular la traducción de los Derechos del hombre y del ciudadano, hecha por Picornell y canciones revolucionarias como La canción americana y La carmañola americana.
El proyecto de conspiración fue descubierto el 13 de julio de 1797. Gual y España se refugiaron en Trinidad donde continuaron su propaganda revolucionaria. España regresó clandestinamente a Venezuela donde fue capturado y condenado el 8 de mayo de 1799 a la pena de muerte. Fue, arrastrado por las calles de la cola de un caballo, ahorcado en la plaza Mayor (hoy plaza Bolívar) y descuartizado. Varios de sus cómplices también fueron ahorcados. Gual murió, probablemente envenenado por un realista, en Trinidad en 1800.

              


Movimiento de Francisco Javier Pirela y Jose Suarez

La conspiración de Gual y España había encendido los ánimos y creado un ambiente propicio al desarrollo de las ideas «subversivas» en Venezuela y el área del Caribe; revolucionarios sinceros, aventureros y aun piratas veían con agrado el progreso de las ideas de libertad e igualdad y trataron de aprovecharlo, cada uno a su manera.
El mulato Francisco Javier Pirela, sastre de profesión y subteniente de una compañía de milicias pardas, y el negro Joseph Francisco Suárez, empleado del vicario eclesiástico, se pusieron de acuerdo para organizar una sublevación en Maracaibo. Tenían el apoyo y complicidad de los hermanos Juan Gaspar y Agustín Bocé, corsarios provenientes de Puerto Príncipe (Haití) que llegaron a Maracaibo con sus goletas El Bruto y La Patrulla, el 6 de mayo de 1799. Pirela proporcionaría 200 hombres del cuerpo de milicias, quienes con la ayuda de las tripulaciones de los corsarios, debían “…embestir la ciudad, saquearla, matar a los blancos y ricos, echar por tierra el gobierno español y establecer la República…”, según lo indica el informe del Consejo de Indias al Rey.
La conspiración debía estallar en la noche del 19 de mayo; el santo y seña era la palabra «Antillen». En la mañana del mismo día, la conspiración fue denunciada al gobernador Juan Ignacio Armada, marqués de Santa Cruz, por un cabo acantonado en la ciudad. El mismo Pirela, 4 horas antes de estallar la conspiración, confesó todo el plan al gobernador. Hubo 68 reos en prisiones separadas. Pirela fue condenado a 10 años de cárcel y enviado al castillo El Morro de La Habana por el crimen de “rebelión y lesa majestad”



Expediciones Mirandinas

Puede considerarse que las campañas navales de la Independencia empiezan el 2 de febrero de 1806, cuando del puerto de Nueva York salió el general Francisco de Miranda con el bergantín Leander de 18 cañones, en su proyectada expedición libertadora de Venezuela, como acción inicial de la empresa emancipadora de América del Sur.
El 20 de febrero de ese año llegó el Leander al puerto de Jacmel (Haití), donde concluyó Miranda la organización de su flotilla con la adquisición de las 2 goletas, Bacchus y Bee.
El 28 del mismo mes la flotilla levó anclas rumbo a Venezuela. Traía armas y municiones, una imprenta y 2 banderas: una con los colores amarillo, azul y rojo, y otra azul con 2 círculos blancos, y en el asta, un gallardete rojo con la leyenda«Muera la Tiranía y Viva la Libertad». El 11 de abril, la expedición tocó en Aruba para hacer aguada y obtener algunos suministros. Cinco días permanecieron en Aruba, durante los cuales la gente de Miranda estuvo empleada en ejercicios. Las autoridades españolas estaban informadas de las operaciones de Miranda y, al arribar la expedición a las costas de Ocumare el 27 de abril, ya la esperaban.
                                

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